Gerardo Campos muestra su evolución a través de su arte

    El artista venezolano, que se formó en República Dominicana, asegura que desea ser conocido por su estilo auténtico y contemporáneo

    Una palabra que puede definir el trabajo de Gerardo Campos es evolución.  El joven artista caraqueño considera que su gran tarea es ser un artista moderno, con un estilo auténtico que lo identifica a donde quiera que vaya.

    Desde sus inicios en el mundo del Graffiti -cuando tenía 15 años, con las calles de Guarenas como su lienzo particular- su forma de mirar el arte es bastante autodidacta.

    “Mi infancia fue muy diferente. Yo no jugaba tazos, yo pintaba cuadros o hacía casitas de arcillas. Mi crecimiento y mi infancia estuvieron dedicadas a las manualidades”, asegura.

    Aunque sus estudios formales fueron en Alto de Chabón, en República Dominicana hace seis años, desde su infancia está experimentando con distintos tipos de arte.

    “En Altos de Chabón hice varios cursos intensivos, trabajé esculturas y lienzos. Eso me dio herramientas, pero no me educó. Yo estoy viviendo de mi arte desde que tengo 16 años. Pasé de los 13 a los 15, grafiteando Caracas. Es por eso es que en mi obra y siempre hay un street presente”, comenta.

    -Dices que has experimentado mucho con los materiales, si tuvieras que elegir un material para trabajar, ¿cuál sería?

    El material más versátil que yo pueda tener puede ser o la plumilla acrílica o un marcador; todo lo que sea que me permita hacer mi línea. Esa línea es la que se encarga de darle estructura a todo lo que yo pueda atravesar. Así voy armando mi obra. Aunque yo voy mutando y soy muy versátil, la línea siempre está presente.

    -¿Cómo llegas al Graffiti? Porque este mundo tiene su propia cultura.

    Yo creo que también era como un momento. Yo vivía en Guarenas, y en los años 2010 y 2011 era como el boom de la cultura del rap. Estaba pendiente del Graffiti, me jubilaba del liceo para pintar, reunía del dinero de la merienda para comprar materiales, yo toda esa etapa la experimenté. Cuando ayudaba a mi hermano con sus tareas para la carrera de arquitectura en la UCV, descubrí otro mundo. Esa sensibilidad que representa el patrimonio.

    -¿Cuál sería un gran ícono masculino de la cultura para ti?

    Andy Warhol, sin duda. Porque él unió lo que fue moda y la vida en la  ciudad y generó un movimiento.

    Arte revolucionario

    Para Campos, su forma de vender el arte es revolucionaria; en especial, por el área tecnológica en la que él ha invertido y que muchas personas pueden llegar a no entender. “Yo lo he intentado hacer distinto porque creo tanto en lo que estoy construyendo como artista. Quiero ser internacional como lo es Cruz Diez. Que dónde yo me pare todo el mundo diga esta es la obra de Gerardo Campos, con sus pingüinos, con su línea, con su estilo”.

     -¿Cómo ves la inteligencia artificial en el mundo del arte?

    Te puede ayudar y, a la vez, no. Es una herramienta que  va a tener en conocimiento, de acuerdo al humano que le va a dar información. Por ejemplo, si buscas que llegue a mi estilo, ella no va a llegar.  Puede llegar al estilo de Van Goh o Mondrian, porque son parte de la historia.

    Yo siento que tiene ciertas partículas que te van a arrojar diferentes resultados bajo un mismo lema. No va a llegar a esos mínimos detalles, o a esa perfección.

    -Tu símbolo es el los pingüino, ¿por qué?

    Cuando yo empecé a ser artista, dije que quería tener piezas simbólicas. Llegó al pingüino por un proceso de investigación. En Altos de Chabón yo vi escultura y fue como un proceso de tesis, en donde la obra tenía que conectar conmigo.

    Yo tomé al Pingüino, la manera en como se comporta, porque siento que mi esencia como persona tiene que ser como él. Son amigables, son de presente, son solitarios. Hay un mix con el que me identifico. Lo tengo muy presente en mi carrera, pero aún siento que no lo he explotado.

    -Si tuvieras que crear un reloj especial para ti, ¿cómo sería?

    Yo quisiera que fuera negro. Con un aire moderno y elegante. Lo haría como una edición de Penguin al centro. Un elemento elegante, que cuando me lo ponga, me va a dar la hora exacta y el momento del día.

    -Si tuvieras que elegir una hora del día

    La noche. Soy una persona nocturna. Las 2:00 am. Es el momento en el que estoy solo, estoy desconectado. Yo practico Kabalah, y esa es la hora más pura y de más conexión. La noche se presta para lo bueno y para lo malo. Es una hora muy buena, para escanear y revelar luz.

     

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