Page 26 - REVISTA ONTIME NRO 72

PORTADA
ASÍ NACIÓ EL FREAK
El resultado de este prodigio es que el movimiento
es prácticamente imbatible en dos de los más fuertes enemigos de la micromecánica: el desgaste por fricción y la imprecisión por magnetismo.
Estos volantes oscilan como turbinas, con la fuerza del viento solar que ha prometido la marca para tener un motor así de sofisticado. Pero el ingenio se apoya en el diferencial vertical que se encarga de promediar las velocidades entre los dos volantes, como el foco de garantía para estabilizar la oscilación.
Otro aspecto diferenciado del Freak S es el sistema “Grinder”, que ya se había usado en el Freak Vision anterior a esta versión. Este sistema de bovinado usa cada movimiento a través de un diseño de cuatro palas para obtener el doble de fuerza que un sistema tradicional de cuerda automática.
La misma marca compara esta innovación con una bicicleta que en vez de 2 pedales tuviera 4 pedales. Por eso la optimización de carga se mantiene siempre cerca de su tope, establecido en 72 horas de funcionamiento continuo.
Los puentes de oro que sostienen a los volantes elevan el sistema y completan el efecto de “nave spacial”
con las turbinas girando a través del espacio que caracteriza a esta nueva fase en la historia Freak.
Para hacerlo más evidente, el dial bajo el movimiento es de aventurina negra para emular el viaje a través de la funda estelar, que se disfruta con claridad a través de la bóveda de cristal de zafiro que cubre este escenario.
En 2001 fue concebido aquel primer Freak, obra de la jefa
de relojería Carole Forestier-Kasapi y el maestro relojero Ludwig Oechslin, mientras aún estaban en los laboratorios de microingeniería de la manufactura Ulysse Nardin.
Este reloj inspiró a muchos más y revolucionó de muchas formas la audacia permitida dentro del tradicional mundo de la relojería mecánica, justamente por integrar el escape en silicio, un material antimagnético mucho menos sensible a la fricción y más duradero.
Sin embargo, en la manipulación el silicio es frágil y es común que se quiebre, así que la manufactura requirió un complejo proceso de aprendizaje para poder integrar su propia audacia en otros movimientos también.
ESE PRIMER MOVIMIENTO DE SILICIO FUE EL UN-118.
Para marcar esta ruptura tecnológica en el interior del reloj, la estética del reloj acompañó al concepto rebelde porque se mostraba
sin dial, enseñando el movimiento con su carrusel montado sobre un eje y esto ocupaba el diámetro completo de la esfera.
Entonces un montón de elementos fueron eliminados o repensados: el bisel servía de corona para hacer los ajustes, no tenía agujas indicadoras y tantos especiales más.
El Freak también fue el punto de partida para nuevas unidades de negocio de Ulysse Nardin. En cuanto a instrumentos de medición para navegación, Ulysse Nardin siempre había tenido un nombre poderoso y un prestigio igual, pero con el Freak se colocaron
un paso por delante en innovación tecnológica con fusión de materiales entre silicio y diamante sintético (su patente DiamonSIL).
La empresa Sigatec para aviación nació bajo el ala de Ulysse Nardin como consecuencia de esta maestría para manejar el silicio en combinación con otros materiales y manufacturar piezas especiales para relojería, biomédica, sensores y tantas otras aplicaciones.
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